JULIO 23 DE 2010
Si bien es cierto que los textiles convencionales han experimentado un retroceso en nuestro medio, los textiles técnicos o tecnológicos, han tenido tal desarrollo en los últimos tiempos en el mundo, que nos obliga no solo a utilizarlos, sino también a volvernos especialistas conociendo sus cualidades intrínsecas, que suplen necesidades específicas, que constituyen la razón de su comercialización, para disponer correctamente tales materiales.
El desarrollo ha sido de tal magnitud que en 1980 sólo representaban el 9% de la producción textil mundial y sólo dos décadas después, o sea en el año 2000 ya sobrepasaron el 50%.
Lo que se conoce como textiles tecnológicos, pueden tener su origen en los de tejido plano, de punto, no tejidos o aun fibras y pueden ser de alta, media o baja tecnología, pero el gran volumen de ellos lo constituyen los no tejidos o “non wovens” como se les conoce en el mundo entero y las primeras yardas de estos materiales aparecieron en el mercado de EEUU en 1942, y la naciente industria tenía por objetivo en un principio, utilizar residuos de los textiles convencionales y hasta su misma maquinaria para producir sustitutos de ellos, pero rápidamente, la industria desarrolló su propia maquinaria y diseño sus materias primas y los no tejidos se dividieron en dos grandes categorías desechables y durables y ya el objetivo fundamental no lo constituía en producir sustitutos de los convencionales, sino el desarrollo de materiales para suplir nuevas necesidades que continuamente aparecían en los mercados.
Los desechables que en su momento fueron rechazados por los comunistas de entonces pues los denominaron trapitos burgueses de los capitalistas, hoy están utilizados de tal forma, que van incluidos en productos que se comercializan por millones diariamente en el mundo como son los destinados a la higiene íntima femenina y los pañales desechables. Sobraría agregar que las más grandes plantas de producción de tales materiales han sido montadas y se siguen montando por los aún llamados comunistas chinos que paradójicamente van rumbo a convertirse en los mayores capitalistas del mundo.
Los no tejidos durables también tienen multitud de aplicaciones, en el aseo, la filtración que es una de las industrias de mayor crecimiento; en la confección donde se introdujo el concepto de unión sin costura, considerado el tercer desarrollo de importancia de todos los tiempos en la industria textil después del telar y la máquina de coser y se obtiene recubriendo el material textil con polímeros termoplásticos, para después adherirse a otro textil en una prensa adecuada controlando las variables de temperatura, presión y tiempo; hacen presencia en industrias, como el calzado y la marroquinería; en el agro se utilizan cada vez más los agrotextiles y en la ingeniería civil ya son indescartables por su amplia y variada aplicación los geotextiles, en la seguridad industrial y en fin en tantas y tantas aplicaciones que los expertos han expresado conceptos como que los no tejidos son tan grandes como la imaginación o que no existe en el mundo un lugar donde no tengan aplicación los no tejidos.
Para el Siglo XXI serán de extremada importancia materiales de muy baja densidad en la construcción de equipos de transporte como aviones, carros y barcos pues entre más livianos sean, menos combustible consumen; igualmente en la construcción de obras civiles con el objetivo también de que sean menos pesadas.
Los denominados composites o materiales compuestos, encuentran diariamente mayores aplicaciones, pues al utilizarlos se dispone de un material de unas cualidades que son la sumatoria de las de cada uno de sus componentes, por ejemplo el concreto o el plástico reforzado con fibras, o materiales de PVC con textiles para un sin número de usos.
Las fuerzas armadas y de defensa son grandes consumidoras de textiles tecnológicos, pues utilizando materiales seleccionados en la construcción de un avión hace que este no es detectado por radares y con los también denominados textiles inteligentes confecciona uniformes con dispositivos electrónicos para la localización de soldados perdidos, para recargar el teléfono celular, o para dosificar medicamentos a soldados heridos en combate y el más conocido de todos ellos es el utilizado para fabricar chalecos antibalas o salvavidas.
La nanotecnología que consiste en tratar la materia a escala micrométrica, pues nano no es un término cualitativo sino una medida 10-9, ya ha producido las nanofibras y compuestos que comunican cualidades especiales diferentes a las que se obtienen con materias primas de tamaño convencional, por lo que están apareciendo en el mercado productos muy sofisticados y se tiene gran expectativa en futuros desarrollos.
En conclusión para el desarrollo y aplicación de los textiles tecnológicos, se generarán muchas actividades en las cuales no solo la ingeniería textil, sino muchas otras disciplinas como la química, la electrónica, la ingeniería de nuevos materiales, la arquitectura, el diseño etc., deberán constituir equipos de trabajo, para obtener los beneficios máximos de tan novedosa y promisoria actividad.
IGNACIO ÁLVAREZ MUÑOZ
Presidente – SIQ UPB